Esta mañana caminé hasta donde estaba nuestro barco. No se podía distinguir en que punto terminaba el cielo y empezaba el mar de la calma que había. No me importó el viento. Al rato pasó por al lado mío en bicicleta la tripulante neocelandesa que iba a armar su barco para la Medal Race. Seguro que si le importó cuanto soplaría hoy y cuando entraría el viento.
La Medal es una regata divertida para correr, y esta vez nos tocó estar del otro lado. Seguramente la vaya a ver en el bote, porque se pueden ver cosas que sirven.
Cuando ayer llegamos a tierra Fer me dijo "Ya sé que el 11 siempre le tiene que tocar a alguien, pero por que a nosotras de nuevo!!" Me acuerdo en el mundial de Dinamarca 2009 que quedamos 11 empatadas en puntos con la americana, esa si que se sintió peor que esta, Fer!!
Después de la estampida el polvo se asienta y se puede ver dónde quedan las huellas. Para nosotras esta etapa es de entrenamiento, y la mira está en el mundial de Perth, donde se juegan las plazas para Londres. Tenemos mucho para hacer, pero sabemos que navegamos hacia ese objetivo.
me ha encantado este post consuelo. admiro vuestro trabajo y pasión con la que navegais, se os ve desde fuera.
ReplyDeletemucho ánimo y fuerza, y espero volver pronto al ruedo porque vendo mi barco y con ello un gran parón en los sueños...
un abrazo a las dos
ANA